Tener que aplicar un tratamiento para la gota es cada vez es más inusual. La gota es un tipo de artitris muy dolorosa, provocada por la acumulación excesiva de ácido úrico en alguna zona del cuerpo.
Lo más habitual es que se inicie en el dedo gordo de un pie con dolores y molestias imporantes, llegando incluso a producir rigidez en la zona y dificultad para moverse.
Otras partes del cuerpo donde acostumbra a instalarse la gota son los tobillos, el arco del pie, los talones, las rodillas, los dedos de la mano, las muñecas y los codos.
El ser humano tiende a ser descuidado, llevar hábitos alimenticios malos así como también una actividad física deficiente; son pocas las personas que cuidan su cuerpo antes de estar sufriendo los ataques de alguna enfermedad que produce molestias al organismo.
Lo habitual es que demos rienda suelta a disfrutar de las comidas dulces, saladas, altas en grasas o con base de carbohidratos, pero el exceso de ciertas sustancias en el organismo produce desequilibrios de salud y por lo tanto se inicia la manifestación de incómodas y molestas dolencias.
En los países donde la alimentación se cuida y se tiende a hacer más ejercicio los casos de gota han disminuido considerablemente.
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Origen de la gota
Cuando los cristales de urato mono sódico se acumulan en las articulaciones, tejidos blandos y riñones, desencadena esta enfermedad, que causa molestias tales como: dolor agudo e intenso que usualmente ataca durante la noche, siendo el dedo pulgar del pie, la parte más común donde se comienza a manifiesta el dolor.
Factores que aumentan la posibilidad de contraer gota
Los malos hábitos de alimentación, la obesidad, el alcoholismo, exposición al plomo, antecedentes de trasplante de órganos o la ingesta de medicamentos diuréticos son factores que agravan el riesgo de padecer esta enfermedad.
Cómo diagnosticar un tratamiento para la gota
La visita a un doctor especialista en traumatología o reumatología nos ayudará a definir si las molestias que se están padeciendo son a causa de la gota, él indicará que exámenes se deben realizar para llegar a este diagnóstico y decidir si es necesario aplicar algún tratamiento para la gota.
Los medicamentos que se suelen recetar como tratamiento para la un ataque agudo de gota suelen ser antiinflamatorios, coricosteroides y colchicina.
Ayudas al tratamiento del médico para la gota
Parte esencial de la curación se encuentra en seguir al pie de la letra el tratamiento que receta el profesional, esto incluye ingerir las dosis sugeridas en los horarios correctos. Además de esto realizar los siguientes cambios será de gran utilidad:
- Establecer una actividad física regular. Aunque se sienta incomodidad o dolor, la actividad física leve o a intensidad adecuada ayudará a no perder movilidad.
- Disminuir consumo de alimentos salados, ya que se desarrolla por la sal derivada del ácido úrico, la disminución de la ingesta de sal será un factor vital para estabilizarnos.
- Aumentar la ingesta de agua con el fin de purificar el organismo.
Video con tratamiento para la gota:
¿Conoces a alguien que haya tenido que recibir un tratamiento para la gota? Cuéntanos qué síntomas padecía y que hizo para aliviarlos.
Quería comentar un caso que tuve de gota muy curioso. Tengo 52 años y esto me ocurrió cuando tenía 20. Fue el día antes de examinarme de la parte teórica del carnet de conducir. El examen no lo llevaba muy bien preparado y estaba nervioso. Me quedé hasta tarde estudiando y fue cuando me dio el ataque de gota. A la mañana siguiente fui al médico y lo certificó. Se me pasó en un par de días y nunca más he vuelto a tener un episodio parecido. ¡Qué curioso cómo es la mente!
Para el que sienta curiosidad, no me examiné ese día y aprobé la siguiente vez 😉
Iñaki
Gracias por compartir Iñaki. Muy interesante.
Un saludo,
Marco Paredes