Cuando una persona consume alcohol a diario sin control sobre ello necesita un especialista que le facilite un tratamiento para dejar el alcohol y sobre todo reconocer que tiene un problema con el alcohol.
En el momento que una persona acostumbra a su cuerpo a las reacciones que le produce alguna sustancia externa y después de mucho tiempo desea no volver a ingerirla, el cuerpo comienza a tener cierto colapso pues ya percibe esa sustancia como necesaria para él.
Dejar el alcohol es un proceso realmente duro. Aunque el alcoholismo es considerado una enfermedad, no se puede tratar de forma tan sencilla como un dolor de estómago o la fiebre, puesto que no sólo consiste en ingerir algo para eliminarlo. Para lograr dejar el alcohol se necesita parar por las siguientes fases:
Tocar Fondo: Mientras una persona no ve que el vicio que tiene ha causado grandes estragos en su vida, nunca llegará a considerar que necesita alejarse de la bebida, puesto que desde su perspectiva todo está bien y el alcohol no le daña en ningún sentido. En consecuencia, reconocer que el alcohol es un problema es el primer paso de un tratamiento para dejar el alcohol exitoso.
Fuerza de Voluntad: Con el cuerpo acostumbrado a la ingesta de alcohol será necesario sacar lo mejor de nosotros mismos y no dejarse dominar por un elemento externo a nuestro cuerpo, el deseo de querer ser libre deberá ser mucho mayor a la ansiedad provocada por la ausencia de la bebida.
La Desintoxicación: Esta es la parte más difícil de aguantar, en este punto el cuerpo podrá tener reacciones denominadas como síndrome de abstinencia que incluyen síntomas como ansiedad, irritabilidad, pupilas dilatadas, insomnio, nauseas, fiebre, sudoración y en casos extremos delirium tremens, que incluye alucinaciones, confusión y convulsiones.
Ayuda Profesional: Cuando la dependencia es mucha será necesario permanecer bajo control médico para que administren sedantes para disminuir la ansiedad por la abstinencia, para la suministración de medicamentos por vía intravenosa y para el chequeo del estado de los órganos del cuerpo.
Cuando la persona ya ha logrado estabilizarse, formar parte de grupos de apoyo le será de mucha ayuda. Hay que tener en cuenta que el ex-alcohólico, al igual que el ex-fumador, debe permanecer alerta el resto de su vida porque son susceptibles de recaer en la adicción.
Cambiar hábitos en el tratamiento para dejar el alcohol
Como cualquier adicción nociva para una persona, una parte importante del tratamiento para dejar el alcohol es sustituir los hábitos negativos que nos llevan al consumo de alcohol por otros positivos que nos den una nueva perspectiva de la vida.
Por ejemplo, si frecuentamos a un cierto grupo de amigos con los que habitualmente vemos el partido de fútbol y consumimos bebidas alcohólicas, deberemos eliminar ese hábito y asociación mental por otra. Una buena opción sería ver el partido con tu hijo o un familiar abstemio en casa de este.
Otro hábito nuevo que puede contribuir a que el tratamiento para dejar el alcohol sea eficaz es hacer deporte moderado a diario. Entre otros beneficios nos hará sentir bien y disfrutar de otras sensaciones distintas.
Beber agua frecuentemente y tomar dos o tres piezas de fruta diariamente también ayudarán a introducir otros hábitos en nuestro día a día.
No es necesario llegar a situaciones extremas para reconocer lo perjudicial que es el alcohol, el simple hecho de estar sobrio es razón suficiente para dejarlo. Citando al literato inglés Samuel Johnson “Sin sobriedad nadie puede hacerse rico y con ella muy pocos serán pobres”.
Os dejamos un video curioso: Remedios de la Abuela Aborrecer el Alcohol
¿Has tenido que recibir un tratamiento para dejar el alcohol alguna vez en tu vida? Dinos cómo te diste cuenta y qué decisiones tomaste al respecto.
Me ha encantado el remedio de la abuela para dejar el alcohol. Dan ganas de probarlo con alguien. De momento no se me ocurre nadie que tenga un problema con el alcohol, pero me guardo el video para tenerlo en cuenta.
Muchas gracias.