La amigdalitis consiste en una infección viral de las amígdalas que causa dolor e hinchazón en la garganta y en algunas ocasiones produce fiebre y dolor de cabeza. No existe un tratamiento para amigdalitis específico para esta enfermedad y en la mayoría de los casos mejora en una semana sin tratarlo. Sin embargo, hay una serie de medicamentos que se pueden suministrar para ayudar a aliviar los síntomas.
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Tratamiento para amigdalitis
Los analgésicos de venta libre, entre ellos, el paracetamol y el ibuprofeno, pueden ser vitales para ayudar a aliviar los síntomas punzantes, como el dolor de garganta. Antes de realizar un tratamiento para amigdalitis en los niños se debe tener en cuenta el tipo y la dosis.
Por ejemplo, los niños más pequeños sólo necesitan pequeñas dosis. Su farmacéutico le puede asesorar sobre esto. También es necesario dilucidar que los jóvenes menores de 16 años de edad no deben tomar aspirina.
Pastillas y aerosoles orales
Existen otros medicamentos de venta libre en el tratamiento para amigdalitis que pueden calmar el dolor de garganta, como las pastillas y aerosoles orales. Incluso algunos especialistas plantean que hacer gárgaras con una solución antiséptica suave también puede aliviar este síntoma.
De manera alternativa, también se pueden hacer gárgaras con agua caliente y sal. ¿Cómo se hace? Mezcle media cucharadita de sal (2,5 g) con un cuarto de litro (ocho onzas) de agua y realice el procedimiento. Es importante que no se trague el líquido, además este método alternativo no es adecuado para los niños más pequeños.
Los antibióticos
Los antibióticos no pueden ser prescritos , incluso si las pruebas confirman que la infección es causada por una infección bacteriana. Las dos razones principales son porque:
- En la mayoría de los casos, los antibióticos no aceleran la recuperación, si no que pueden causar efectos secundarios desagradables, como dolor de estómago, diarrea y sensación de mareo.
- Mientras más utilice un antibiótico en una infección que no sea grave, mayor será la probabilidad de que no sea eficaz en tratamientos de infecciones más complicadas. Esto se conoce como resistencia a los antibióticos.
Sin embargo, hay excepciones y se pueden recetar antibióticos solamente en estos casos:
- Si los síntomas son graves.
- Si estos no muestran signos de alivio.
- En el caso de que se tenga un sistema inmune debilitado.
En estas circunstancias, para emplear un tratamiento para amigdalitis, se suele recetar el suministro oral de penicilina durante 10 días. Y si eres alérgico a la penicilina, se podría prescribir un antibiótico alternativo, como la eritromicina.
El tratamiento hospitalario puede ser necesario para los casos particularmente graves o persistentes, como aquella amigdalitis bacteriana que no responde a los antibióticos orales. En estos casos, se pueden necesitar antibióticos por vía intravenosa.
Vídeo: tratamiento para amigdalitis.
La amigdalitis es una enfermedad que suele desaparecer sola en poco tiempo, pero en el caso de que no sea así lo mejor es tratarlo al momento, si conoces algún caso en el que haya pasado esto puedes contárnoslo en los comentarios.
